Verdades Bíblicas

Hablado VS Escrito (PDF) Edición en PDF

Hablado VS Escrito

Uno de los pasajes que consideramos el artículo principal de este tema es Mateo 2:23 que dice:

Mateo 2:23
“y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno”.

Para muchos, este verso es causa de problema, ya que la profecía HABLADA de que el Mesías sería llamado Nazareno no se encuentra escrita en ninguna parte del Antiguo Testamento. Para resolver esta “dificultad”, algunas veces se asume una conexión1 entre el término “Nazareno” y la palabra en Hebreo “netser” que significa “rama”. Aparte del hecho de que esta conexión no es más que una mera suposición, la inconsistencia de esta opinión también se demuestra en que mientras Mateo 2:23 dice que la profecía fue dada por los “profetas”, es decir, por un número plural de personas, la palabra “netser” fue usada para Cristo solamente en Isaías (Isaías 11:12).

Sin embargo, creemos que todo “el problema” no es más que un problema creado mediante el hecho de que no ponemos atención a lo que leemos. Mientras que la Escritura dice que la profecía fue HABLADA [Griego: “to rethen” que significa “que lo cual fue hablado”] por los profetas, lo que entendemos es que la profecía fue ESCRITA [Griego: “o gegraptai” que significa “que lo cual está escrito”] por los profetas. Sin embargo, cuando el texto dice HABLADO significa HABLADO. Algunas profecías fueron tanto escritas como habladas. Cuando leemos una cita que dice “como está escrito”, la encontraremos 100% en la Escritura, puesto que está garantizado que está ESCRITA. Sin embargo, cuando lo que está citado dice que simplemente estaba HABLADO, puede que la encontremos escrita pero también puede que no. La Palabra no garantiza que estaba escrita. Lo que garantiza es que está HABLADA.

Hay quince citas en la Biblia en las cuales se nos dice que fueron HABLADAS3. Para ver si fueron tanto escritas como habladas, o si solo fueron habladas, tenemos que buscar en la Escritura para ver si las encontramos. Una búsqueda así demuestra que todas las profecías que fueron habladas también fueron escritas, APARTE de dos de ellas, que son:

i) La profecía de que Jesús iba a ser llamado Nazareno. El cumplimiento de esta profecía viene en Mateo 2:23. Esta profecía solo fue HABLADA por los profetas y después fue escrita por Mateo. Esta también es una forma de la figura retórica “histéresis” o “narración subsecuente”. Mediante esta figura “el Espíritu Santo, en ESCRITURAS después y subsecuentes, agrega detalles suplementarios los cuales no vienen en la historia misma y a veces incluso hechos históricos, de los cuales no se ha hecho mención antes4”. Uno de estos hechos de los cuales no se había mencionado antes es la profecía de que el Mesías sería llamado Nazareno. Esta profecía fue HABLADA por un número plural de profetas. No fue escrita por ellos sino por Mateo quién la dio a conocer junto con su cumplimiento.

ii) Aparte de Mateo 2:23, otro pasaje que por las mismas razones es piedra de tropiezo para muchos, es Mateo 27:9-10:

Mateo 27:9-10
“Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel; y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.”

El problema que muchos tienen con este pasaje es que esta cita no se encuentra en ninguna parte del libro de Jeremías5. Para “resolver” esta dificultad, se ha sugerido que Mateo 27:9-10 es de hecho una cita de Zacarías 11:12-13 basado en que ambos pasajes hablan de “treinta piezas de plata”.

Aparte de la gran diferencia entre estos dos pasajes, las inconsistencias de esta opinión se ponen en claro mediante el hecho de que Dios en Mateo 27:9-10 dice que la profecía fue HABLADA POR JEREMÍAS. Si estos versos fueran una cita de Zacarías, Dios, en vez de Jeremías, nos hubiera dicho Zacarías. En otras palabras, en vez de decirnos “luego se cumplió lo que fue HABLADO por JEREMÍAS” nos hubiera dicho “luego se cumplió lo que fue ESCRITO POR ZACARÍAS”. Creemos que cuando Dios dice Jeremías quiere decir Jeremías y por lo cual nadie tiene el derecho de decir que se refiere a Zacarías.

Sin embargo, de nuevo el problema no es más que un problema CREADO. Y es creado porque no ponemos atención a lo que leemos. El texto no dice que la profecía FUE ESCRITA sino que FUE HABLADA. Algunas profecías solo fueron escritas y no habladas. Otras fueron escritas y habladas mientras que otras solo habladas y no escritas. La profecía citada de Mateo 27:9-10 fue HABLADA pero NO ESCRITA. Mateo mediante la figura retórica “histéresis” o “narración subsecuente” nos informa sobre esta profecía mucho después de que fue hablada.

Conclusión

Concluyendo todo lo anterior podemos discriminar los pasajes / profecías citadas del Antiguo Testamento en dos categorías: en aquellas que se nos dijo que fueron ESCRITAS y en aquellas que se nos dijo que fueron HABLADAS. La gran mayoría de citas que vienen en el Nuevo Testamento pertenecen a la primera categoría, esto es, aquellas que se nos dijo que fueron ESCRITAS. Puesto que nos han dicho explícitamente que esos pasajes / profecías fueron ESCRITOS, se garantiza que los encontraremos en el Antiguo Testamento. Una revisión puede probar que no hay pasaje que la Palabra de Dios diga que está ESCRITO que no se puede encontrar en el Antiguo Testamento.

Por otro lado, para los pasajes los cuales se nos ha dicho que fueron HABLADOS no hay garantía de que también los encontraremos escritos en el Antiguo Testamento. Esos pasajes se encontrarían escritos en el Nuevo Testamento solo si aparte de haber sido hablados también estuvieran escritos. Pero nadie puede decir desde el principio, que todas las profecías que fueron habladas también fueron escritas. De los quince pasajes de los cuales se nos ha dicho que fueron HABLADOS, los trece se pueden encontrar en el Antiguo Testamento lo cual significa que fueron tanto HABLADAS como ESCRITAS. Las dos que no se encuentran son Mateo 2:23 y Mateo 27:9-10 fueron SOLAMENTE HABLADAS. Mateo, a través de la figura retórica histéresis, nos informa de su existencia mucho después de que fueron HABLADAS.

Por lo cual, ¿Hay alguna verdadera dificultad con Mateo 2:23 y 27:9-10? No, solo si nosotros CREAMOS una.

Anastasios Kioulachoglou

Español: Aleida López de Steinmetz
Versión Bíblica: Reina-Valera 1960

Referencias

The Companion Bible Kregel Publications, Michigan 49501, impresión 1994.

 



Notas al pie

1. Ver por ejemplo: S. Zodhiates: “The Complete Word Study Dictionary”, AMG Publishers, 1993, P. 1003.

2. Esta palabra viene en total cuatro veces. Aparte de Isaías 11:1, las otras tres apariciones son: Isaías 14:19, 60:21 y Daniel 11:7. Una revisión de estas apariciones puede confirmar que ninguna de ellas se refiere a Cristo.

3. Esas son Mateo 1:22, 2:15, 17, 23, 3:13, 4:14, 8:17, 12:17, 13:25, 21:4, 22:31, 24:15, 27:9, 27:35, Marcos 13:14.

4. Ver E. W. Bullinger: “Figures of speech used in the Bible”, Baker Book House, originalmente publicado en 1898. Esta impression 1995, pp. 709-713.

5. La presencia de “dificultad” también es evidente en las notas al margen de las varias versiones en Inglés. Así el margen de la KJV nos lleva a buscar Zacarías 11:13. La NKJV nos lleva a Jeremías 32:6-9. La NVI nos lleva a tres lugares de veinte versos en total: Zacarías 11:12,13 Jeremías 19:1-13 y 32:6-9. Se motiva al lector a ir y revisar por sí mismo esos pasajes. Si así lo hiciera, verá que en ningún lado encontrará lo que se cita en Mateo 27:9-10.