Verdades Bíblicas

El caso de Salomón (PDF) Edición en PDF

El caso de Salomón

Entre aquellos que aunque inicialmente caminaron con el Señor de todo corazón, luego, al permitir que el pecado entrara en sus corazones, se alejaron de ÉL probablemente no hay mejor ejemplo que el de Salomón. Tres libros de la Biblia lo tienen como escritor, y solamente esto podría ser suficiente para demostrar qué tan ferviente era este hombre inicialmente por el Señor. La sabiduría que El Señor le dio fue realmente extraordinaria. Como leemos en 1 de Reyes 4:29-30,34

1 Reyes 4:29-30,34
“Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios. Y para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra, adonde había llegado la fama de su sabiduría.”

Y como 1 Reyes 3:3 dice:
“Mas Salomón amó a Jehová, andando en los estatutos de su padre David;”

Salomón amó al Señor y siguió lo que David, su padre, le había ordenado. Sin embargo, eso no duro para siempre. Como dijimos antes, lo que hicimos ayer, no garantiza lo que haremos hoy. Si seguiremos al Señor o no es una decisión hecha día a día, incluso momento a momento. Así que, aunque Salomón inicialmente siguió al Señor, no lo hizo por siempre. 1 Reyes 11:1-8 dice:

1 Reyes 11:1-8
“Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor. Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David. Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre. Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón. Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.”

Salomón no se alejó COMPLETAMENTE del Señor. Más bien, “NO SIGUIÓ COMPLETAMENTE AL SENIOR”. En otras palabras, no estaba frío pero tan poco estaba caliente. Estaba tibio. Prefirió seguir los deseos de la carne que al Señor y Sus mandamientos. La reacción del Señor a este cambio del corazón de Salomón viene en 1 de Reyes 11:

1 Reyes 11:9-12,14, 23,26
“Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, y le había mandado acerca de esto, que no siguiese a dioses ajenos; mas él no guardó lo que le mandó Jehová. Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo. Sin embargo, no lo haré en tus días, por amor a David tu padre; lo romperé de la mano de tu hijo. Y Jehová suscitó un adversario a Salomón: Hadad edomita, de sangre real, el cual estaba en Edom. Dios también levantó por adversario contra Salomón a Rezón hijo de Eliada, el cual había huido de su amo Hadad-ezer, rey de Soba. También Jeroboam hijo de Nabat, efrateo de Sereda, siervo de Salomón, cuya madre se llamaba Zerúa, la cual era viuda, alzó su mano contra el rey.”

A pesar del hecho de que Salomón fue reprobado no cambió. De lo contrario, leyendo más adelante lo veremos peleando incluso contra las profecías de Dios en cuanto al quebrantamiento de su reino (1 Reyes 11:40). Su ejemplo nos enseña lo que puede sucederle a un hombre de Dios cuando le permite al mundo habitar en él: pronto adorará lo que el mundo adora.

El caso de Salomón no es el único caso donde un hombre ferviente del Señor se vuelve tibio. Muchos han caído y están caídos en la misma trampa. Es por es que 2 de Corintios 3:5 nos exhorta a “examinarnos a nosotros mismos para ver si estamos en la fe”. Es por eso que 1 de Timoteo 6:10 (ver también 1 Timoteo 1:5-7, 19-20, 4:1, 5:8) habla de aquellos que “por amor al dinero… apartaron de la fe”. Es por eso que Jesús habla de la iglesia tibia. El amor del mundo elimina el amor del Padre y el hecho de que estamos (si estamos) en la fe hoy no garantiza que así será mañana. Como 2 de Juan 8 sugiere:

2 Juan 1:8
“Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.”

Anastasios Kioulachoglou

Español: Aleida López de Steinmetz
Versión Bíblica: Reina-Valera 1960