El Agua Viva
En Juan 4 encontramos a Jesús hablando con la mujer Samaritana. Después de que primero le había pedido agua, ahí en el verso 10 leemos:
Juan 4:10
“Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.”
Y el Señor continúa:
Juan 4:13-14
“mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.”
Cualquiera que beba agua del Señor nunca más tendrá sed. No hay otra agua apropiada para satisfacer nuestra sed de por vida más que el agua que el Señor da. ¿Quién ha estado sediento toda la vida? ¿Quién ha estado cansado del desierto de este mundo? El Señor tiene buenas noticias para ti. Él, el capitán de la vida, tiene el agua viva. Si Él es puesto en medio del corazón de alguien, no solamente el agua que Él da lo va a liberar de la sed sino que también lo hará “una fuente de agua que salte para vida eterna”.
“Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”(Juan 6:35)
Español: Aleida López de Steinmetz
Versión Bíblica: Reina-Valera 1960