Verdades Bíblicas

Daniel 11:35 (PDF) Edición en PDF

Daniel 11:35

En Daniel 11:35 leemos:

Daniel 11:35
“También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo.”

De acuerdo a este pasaje –que aunque está en un contexto profético, es aplicable también generalmente como principio (ver los otros pasajes a continuación) -incluso los sabios caerán y el propósito es que sean purificados y emblanquecidos como Isaías 48:10 dice:

Isaías 48:10
“He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.”

De acuerdo al significado del horno, era el lugar donde se ponían aquellos metales preciosos tales como oro y plata, y a través de gran calor, se purificaban y refinaban de cualquier mixtura. De igual modo, el horno de aflicción, es el lugar donde el Señor pone a su propio pueblo PRECIOSO, para purificarlo y remover cualquier mixtura. Como David confiesa:

Salmos 119:67,71
“Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo Tu Palabra. Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.”

Aquellos que entran en el horno de aflicción son aquellos que i) EL SEÑOR AMA (ver también Hebreos 12:6), y considera PRECIOSOS pero ii) tienen mixturas y se han descarriado. Seguramente, el horno significa un calor muy alto. Como Hebreos 12:11 dice: “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza.” Sin embargo, “pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” Aquellos que salen del horno, son BLANCOS, LIMPIOS y REFINADOS. CONOCEN LOS ESTATUTOS DEL SEÑOR, no solo en la cabeza sino también en el corazón.

No obstante, no pensemos que a Dios le agrada la aflicción y todo lo que esto significa. Como en Lamentaciones 3:33 dice:

Lamentaciones 3:33
“Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.”

Cuando uno tiene un hijo no le agrada el hecho de la posibilidad de tener que hacerlo pasar por corrección. Así también el Señor. “No aflige voluntariamente”. Es algo que cuando lo hace, es solo porque TIENE QUE HACERLO, NO PORQUE LE GUSTA HACERLO. Al horno de aflicción van solamente aquellos que necesitan refinamiento y solamente “para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad (Hebreos 12:10)”.

Anastasios Kioulachoglou

Español: Aleida López de Steinmetz
Versión Bíblica: Reina-Valera 1960